Las elecciones gastron?micas del rey Carlos III generan pol?mica en el Reino Unido

Los supermercados brit?nicos est?n repletos de paquetes de pastelillos de la coronaci?n, cerveza de la coronaci?n con l?pulo y papas fritas de la coronaci?n con sabor a coctel de langostinos. Incluso hay pasteles alusivos a la raza Jack Russell en honor a los perros rescatados del rey y la reina consorte, Bluebell y Beth.

Es probable que la pareja real no coma nada de eso. El rey Carlos III y la reina Camilla se inclinan mucho por las frutas y las verduras, de preferencia org?nicas y provenientes de sus propios huertos. A ella le encanta el pescado y las ensaladas. Para desayunar, el rey ordena una selecci?n de seis tipos de miel y una mezcla especial de muesli, y para terminar la comida, un plato de queso local. Con el objetivo de reducir su huella de carbono, el rey se vuelve vegetariano dos d?as a la semana y otro d?a renuncia a los l?cteos.

Sin embargo, ?el primer monarca con mentalidad medioambiental del Reino Unido podr? persuadir a una naci?n que adora la carne asada, las papas fritas y el pollo tikka masala tradicional de los domingos para que adopte la dieta ecol?gica, org?nica y respetuosa con el medioambiente que ?l sigue?

No cabe duda de que la forma de comer de los l?deres de una naci?n y sus familias es una muestra del poder. Jacqueline Kennedy instal? a un joven chef franc?s de Nueva York en la cocina de la Casa Blanca, inaugurando una nueva frontera de sofisticada diplomacia en las cenas. Los Obama plantaron un huerto y lo utilizaron para promover alimentos locales y almuerzos escolares m?s saludables. El presidente Trump le sirvi? un buf? de comida r?pida a un equipo de f?tbol para subrayar su lucha con los dem?cratas por un cierre del gobierno y para pulir su imagen populista con lo que calific? como una “gran comida estadounidense”.

Cuando se trata de introducir cambios duraderos en la cultura alimentaria de un pa?s, el rey tiene una ventaja que no tienen los presidentes estadounidenses, dijo Jamie Oliver, el chef y presentador de televisi?n ingl?s que ha abordado el problema de los almuerzos escolares poco saludables. Ha trabajado con Carlos en varios proyectos y ha comido con ?l, adem?s de compartir varias “encantadoras tazas de t?”.

“La gente que est? en el ojo p?blico va y viene, pero la corona no”, dijo Oliver, “as? que ?l ha sido muy importante para el progreso en el Reino Unido. Esa constancia e implacabilidad tienen un valor extraordinario, porque su arma secreta no es solo ser el rey: es el tiempo”.

Carlos fue uno de los primeros en adoptar las pr?cticas de la agricultura org?nica, cuando era tan novedoso que la prensa e incluso algunos miembros de su propia familia lo criticaban. Tampoco le ayud? el hecho de ser partidario de hablar con las plantas y poner m?sica para que la orde?a fuera m?s tranquila para sus vacas. Incluso modific? su Aston Martin azul de 1970, que le regalaron cuando cumpli? 21 a?os, para que funcionara con bioetanol derivado de los excedentes de vino blanco ingl?s y suero de leche de la fabricaci?n de queso.

No obstante, fue ?l quien rio al ?ltimo. Carlos convirti? 445 hect?reas junto a Highgrove House, su finca al oeste de Londres, en Gloucestershire, en una granja ecol?gica que acab? suministrando carne y productos agr?colas a Duchy Originals, una empresa que fund? en 1990. Duchy Originals se ha convertido en una marca multimillonaria de alimentos, con una lucrativa asociaci?n con la cadena de supermercados Waitrose. Las ganancias se destinan a organizaciones ben?ficas y es probable que el hijo mayor del rey, el pr?ncipe Guillermo, reciba el cambio de estafeta.

Los peque?os agricultores brit?nicos ven a Carlos como su defensor y sus opiniones sobre el cambio clim?tico y la agricultura regenerativa lo han convertido en un h?roe entre algunos miembros de la clase progresista agr?cola.

“Cuando le des la mano, entender?s a qu? me refiero cuando digo que tiene manos de agricultor”, afirm? la chef y autora de libros de cocina Romy Gill, quien vive a unos 20 minutos en autom?vil de Highgrove House.

Influir en las pr?cticas agr?colas es una cosa. Convencer a los comensales es otra, como demuestra la actual indignaci?n por una receta real de quiche. (M?s informaci?n a continuaci?n).

“Como podr?s imaginar, aqu? hay algunos puntos de vista ligeramente diferentes sobre la familia real”, dijo Calum Franklin, un chef del Holborn Dining Room de Londres y autor brit?nico que salt? a la fama como artesano de pays salados tradicionales con un dise?o intrincado para los cuales realiza una gran labor de investigaci?n.

Franklin contribuye con su propio platillo a la locura gastron?mica de la coronaci?n. Ha trabajado durante casi un a?o en el desarrollo de una edici?n limitada del Crown Jewel Celebration Pork Pie, un pay de cerdo que se va a elaborar en colaboraci?n con el productor Dickinson & Morris, que preparar? a mano 500 de estos pays de dise?o intrincado con carne de cerdo criado en Inglaterra y pechuga de fais?n, la carne de caza favorita del rey.

Para darle un poco de dramatismo, Franklin dise?? la corteza superior siguiendo el Orbe del soberano, un globo dorado con joyas incrustadas y una cruz de 1661 que se le entrega a cada nuevo monarca como recordatorio de que su poder proviene de Dios.

Las tartas han desempe?ado un papel fundamental en la tradici?n brit?nica. “La popularidad de las tartas ha subido y bajado en funci?n de los banquetes reales, y eso lo podemos ver a lo largo de la historia”, explica Franklin. El t?rmino humble pie, por ejemplo, procede de las tartas hechas con restos de carne y despojos que alimentaban a los campesinos que se sentaban lejos de la realeza en los banquetes.

Los detalles sobre lo que comer?n el rey y la reina consorte para celebrar la coronaci?n siguen siendo escasos, aunque las personas que han cocinado para Carlos dicen que los men?s ser?n sencillos y de temporada, centrados probablemente en su prote?na favorita, el cordero brit?nico.

En la mesa no faltar?n quesos como el Stilton y el Brie de Cornualles, miel de Highgrove y, como siempre, un botecito con la mezcla de condimentos del rey, en la que abunda la sal de apio.

La familia real est? animando a los brit?nicos a cocinar para una serie de fiestas callejeras que se celebrar?n durante todo el fin de semana de la coronaci?n. El evento principal, llamado Coronation Big Lunch, se celebrar? el 7 de mayo, un d?a despu?s de la coronaci?n del nuevo rey.

Los men?s incluir?n platillos cotidianos como rollos de salchicha, bollos y bocadillos de s?ndwiches, pero el palacio de Buckingham envi? sugerencias de recetas para los cocineros caseros, como costillar de cordero asado con un adobo de estilo asi?tico, tacos de camar?n con salsa de pi?a y berenjenas a la parrilla con un aderezo de chutney de mango, yogur y curry en polvo.

Pero lo que m?s ha llamado la atenci?n ha sido la quiche de la coronaci?n, el platillo oficial que seleccionaron el rey y la reina y que ser? preparado en la cocina del Palacio de Buckingham por el chef Mark Flanagan. (La ?ltima vez que se coron? a un monarca, en 1953, el platillo oficial fue pollo de coronaci?n).

El platillo nuevo, que r?pidamente recibi? el sobrenombre de Quiche Le Reign, lleva espinacas, estrag?n, habas y queso cheddar, un gui?o a los huevos con queso que a veces le gustan al rey para desayunar. La masa se elabora con manteca de cerdo (una peque?a parte de la controversia), pero los cocineros reales aconsejan usar la que venden en las tiendas.

Como oferta culinaria, el plato ha recibido cr?ticas dispares. Dame Prue Leith, del programa televisivo The Great British Bake Off, la calific? como “una quiche realmente buena“.

Otros no se andan con rodeos. “Es lo menos imaginativo que puede haber”, dijo Franklin, el chef de tartas.

“?Un pa?s enorme lleno de cocinas ?nicas y ESTA es la porquer?a que eliges?”, coment? un usuario de Twitter. “Estamos en 2023, no en 1973. ?Vamos a comer volovanes y queso con pi?a en un palito?”.

De inmediato, la noticia de la receta se convirti? en un conflicto pol?tico. El Partido de la Reforma calific? el platillo de “porquer?a extranjera” y dijo que el pay ser?a una opci?n m?s patri?tica. El Partido Socialista pregunt? si la quiche estar?a disponible en los bancos de alimentos.

La receta hizo que algunos les reclamaran a Carlos y Camilla por sugerir un platillo a base de huevos en un momento en el que el pa?s sufre escasez de ese producto por la gripe aviar.

Otros simplemente se?alaron que los precios de los alimentos estaban subiendo. “Entiendan la situaci?n”, tuite? una mujer. “A la gente ya no le alcanza para la compra semanal”.

Tal vez la corona no tenga tanto impacto en la cultura alimentaria brit?nica como el rey podr?a haber esperado. Al menos, no de inmediato.

“En condiciones normales, dir?a que s?, que habr? una gran influencia”, dijo Darren McGrady, un chef brit?nico de Dallas que viaj? y cocin? para la reina Isabel II, la princesa Diana y otros miembros de la familia real en las d?cadas de 1980 y 1990.

“Lo ?nico que lo frena ahora mismo es la econom?a”, dijo. “Mucha gente sufre. A la hora de comprar comida para nutrirse y llenarse la barriga o comprar productos ecol?gicos, van a elegir llenar la barriga”.

Queda pendiente ver si el rey seguir? siendo un firme defensor de pol?ticas alimentarias y agr?colas progresistas. Su madre mantuvo una estricta neutralidad pol?tica y Carlos sabe que tendr? que moderar sus impulsos de ser franco.

“No soy tan tonto. Me doy cuenta de que ser monarca es otra cosa”, dijo en una entrevista con la BBC en 2018. “La idea de que de alguna manera voy a seguir siendo igual que siempre es una completa tonter?a”.

Sin embargo, las personas que lo han visto como un defensor de las causas ambientales creen que no se quedar? callado en la noche real.

“Est? en una posici?n ?nica para cambiar la manera en que mucha gente se alimenta en su vida diaria”, afirm? Alice Waters, restauradora y reformadora agr?cola californiana, a quien Carlos le ense?? una vez a tejer un seto. “Si no hablara de agricultura regenerativa y clima, me sorprender?a”.

Kim Severson es una corresponsal con sede en el sur de Estados Unidos que cubre la cultura gastron?mica del pa?s y colabora con NYT Cooking. Ha escrito cuatro libros y fue parte de un equipo que gan? el Premio Pulitzer en 2018 por servicio p?blico por su cobertura del acoso sexual en el espacio laboral. @kimseverson o Facebook